viernes, 12 de diciembre de 2008

Decálogo del "Regimentista" en Navidad


Un amigo me ha contado que ha empezado a hacer régimen justo ahora, con las Navidades tan cerca. Creo que deben ser las peores fechas para empezar una dieta. De modo que empatizando con su futuro sufrimiento, me he puesto en su lugar y me he atrevido a darle unos consejos. Espero que a vosotros también os sean de ayuda.

Decálogo del "Regimentista" en Navidad.

1.- No lo digas. La gente es cruel, si les dices que estás a dieta verás como se regodean en tu sufrimiento. Verás a tu suegra zamparse todos los mazapanes de golpe al decirle que estás de régimen sólo para hacerte sufrir, aunque se atragante.

2.- No comas turrón Light, mazapanes sin azúcar ni sucedáneos por el estilo. Sabes que en el sabor no hay diferencia entre el cartón reciclado y esas chorradas. Te ahorrarás un disgusto y unas pelillas.

3.- Vale, no has leído el segundo consejo y te lo has comido. Pues pon cara de que lo estás disfrutando mucho, a ver si la cabrona de tu suegra también se lo come. MMMMM . Así te resarcirás del mal trago que te hizo pasar antes. ¡Dónde las dan las toman!

4.- Evita las cenas de empresa, nochebuena, nochevieja, quedadas con amigos… Pero es que la alternativa de quedarte en casa viendo los especiales de Bertín Osborne cantando sus viejos éxitos es muy deprimente. Una buena solución es que te pilles una estupenda cogorza: así tienes excusa para haber zampado de más, y a la mañana siguiente no te acordarás de si te pasaste comiendo.

5- Lo hiciste. No lo pudiste evitar, y te has comido el turrón de Suchard, las figuritas, los mazapanes, los roscos de reyes y hasta el espumillón del árbol navideño. Tus padres han descubierto que a las ovejitas del belén les falta un cacho y te miran con cara de sospecha. Pues a redimirse toca. Una buena opción para quitarte esos excesos navideños es disfrazarse de Papá Noel. Harás feliz a tus sobrinillos y con lo que sudarás te ahorrarás la sauna.

6- Acarrear los regalos de un lado a otro también es un buen ejercicio. Pero recuerda que sean los tuyos propios o los vecinos te tomarán por ladrón. Bueno, correr delante de la policía también adelgaza.

7- La verdad es que lo anterior sólo sirve para los remordimientos, porque tus michelines te siguen mirando con una sonrisa maligna desde debajo de tus lorzas. Mira al resto de los comensales, seguro que hay quien te supera. Mal de muchos, consuelo para todos.

8- Piensa en lo feliz que haces a tu madre y abuela. En cuanto les dan el carnet de madre y abuela les da un afán inexplicable por cebar a todo el que se acerque a menos de un par de metros a la redonda. Y pase lo que pase siempre te dicen… ¿No quieres un poquito más rico mío? ¡Te estás quedando en los huesos! ¿Qué te cuesta hacerlas felices? Te habrás ganado una trocito de cielo… o de tocino de cielo ¡Ummm!

9-Y si lo anterior no funciona… ¡Siempre quedan los buenos propósitos de año nuevo!

10.- Cuenta dos veces el anterior y ya tienes el decálogo.


P.D: La imagen es "El Baile Rojo" de Botero. Acostumbrada a ver a esos gorditos felices de Botero me sorprendió mucho descubrir que esta autor también tiene otra vertiente más social y combativa con series como las de Abu Ghraib o la tortura.


P.D2: Dos gallifantes a quien recuerde donde está este cuadro en mi casa.

2 comentarios:

Reithor dijo...

En tu casa no se, pero es una pintura tan habitual en mi pueblo...

Cuchufletas en Vinagre dijo...

¿El cuadro o ver a dos señores bailando "arrepretaos"?