
Después de 10 años mi primer Wally me ha buscado y me ha encontrado. Era un chico francés, un tanto tímido y muy tierno. Pasamos un tiempo estupendo, tanto en Francia como en España. Nuestro primer beso fue en el patio de la Mezquita de Córdoba. Recorrimos Toledo de la mano juntos, y nos abrazamos en la Torre Eiffel. Gracias a él cada vez que escucho hablar en francés no puedo reprimir una sonrisa.
Me ha buscado por donde se busca a la gente ahora: Facebook. Y ha retomado la conversación como si no hubiera pasado el tiempo. Me ha dicho que trabaja de lo que quería hacer cuando era pequeño: bombero. Que ahora tiene una sobrina preciosa y un perro.
Me ha pedido que le vuelva a escribir una carta, de las papel, como entonces. Y ahora me veo desenterrando los viejos sobres y sellos, y mi viejo diccionario de francés. ¡Qué divertido!
2 comentarios:
charlie? Por qué los franceses tienen que tornarlo todo en sus héroes nacionales?
Nunca se sabe quién puede ser tu Wally, Cuchufletas.
Fíjate que hasta yo tengo una chaqueta con rayas rojas y blancas...
¿Te sirvo? :-p
Publicar un comentario