Hoy es un día triste para los croquetófilos. Ha llegado a mis oídos la existencia de un asesino en serie de croquetas. Aquí tenéis las pruebas:
La foto la he sacado de aquí, si tenéis un segundito echadle un ojo porque es muy bueno.
Entrevista: “Si se calla el científico habla la injusticia”
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Esta entrevista ha sido movida aquí.
Hace 9 años
3 comentarios:
Tengo un amigo que es croquetófilo, pero no en el mismo sentido que nosotros. Él es de los que sólo piensa en asesinar croquetas a palillazos y mordiscos. Vaya, un adicto a las croquetas.
Yo soy más bien filósofa de ellas, antes incluso de conocer a cuchufletas en vinagre. Sí, sí, antes, no me mires así con esa cara. En lugar de disfrutar de las croquetas, filosofaba sobre su esencia: la consistencia de la bechamel, el tamaño de los trozos, si eran mejores las pequeñas o las grandes...
Después dejé de filosofar sobre esas cosas, y me pasé a la filosofía densa, a eso de nacer, y morir, y qué fue antes, si el huevo o la gallina... Y empecé echar de menos aquellos tiempos felices.
Y entonces, conocí a cuchufletas y sus croquetas :-)
he oído (que la noche...) que allá por Denver, en un pueblecito llamado Parque Sur y cuyos habitantes se comportan como auténticos Leganenses, te van a poner una demanda...
Creo que en los próximos carnavales vamos a hacer un entierro de la croqueta en vez de un entierro de la sardina.
Reithor, eso les pasa a los de Parque Sur porque con el frío que hace por allí no pueden comer más que helados de croqueta y se les pone mala bechamel.
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